AMBIENTES ARMÓNICOS
Perspectiva Filósofica
Los padres han perdido esa confianza en la institución educativa y en los maestros y lejos de apoyar sus decisiones cada vez las cuestionan más dándole la razón a los hijos, de manera tal que es frecuente que los padres de manera constante se hagan presentes ante las autoridades de la escuela para hacer reclamos acerca de la forma en que algún maestro trata a los hijos o para cuestionar los procedimientos de trabajo o evaluación que consideran inapropiados. La consecuencia inmediata de tal situación es que los alumnos en las escuelas adoptan conductas desafiantes o retadoras minimizando con ello la autoridad de los maestros, quienes cada vez tienen menor margen de maniobra para reprender conductas que consideran inapropiadas en los educandos, ello aunado a la falta de estrategias para tratar los casos difíciles agrava más aún la situación.
La socialización es el proceso mediante el cual un individuo se apropia de los elementos culturales de la sociedad de la que forma parte, se da durante toda la vida pero se desarrolla sobre todo en los primeros años. Tienes especial importancia porque es un proceso mediante el cual se aprenden las pautas elementales del comportamiento como el control de los impulsos, la interiorización de los roles de acuerdo a los valores establecidos, la formación del autoconcepto y la autoestima.
La familia, por diversas circunstancias está dejando de ser un aliado incondicional de la escuela como había sido antes, en la conformación de dicho panorama hay varios aspectos sobre los que es necesario reflexionar, veamos algunos:
1. La obsesión por la juventud: Las generaciones de padres hoy en día, buscan por todos los medios perpetuar esa apariencia joven y en esa tarea son apoyados plenamente por un aparato publicitario que exalta como estado ideal la figura esbelta, la ausencia de canas o arrugas, el vigor, la agilidad y la fuerza. El problema de esta tendencia radica en que junto con la necesidad de buscar la eterna juventud exterior, se trastocan los comportamientos, las actitudes y sobre todo la responsabilidad insustituible que tenemos los adultos de formar a las nuevas generaciones.
2. Los educados y los educables: En todas las aulas, de todas las escuelas es indiscutible la existencia de una marcada heterogeneidad que cada vez será más acentuada dados los flujos migratorios de la población que convive en un mundo global. Esa diversidad requiere de atención diferenciada dados los distintos ritmos y estilos de aprendizaje que caracterizan a los grupos.